Hola….. ¡Por fin!
Después de meses de buscar y como te contaba anteriormente, he encontrado un trabajo y me tengo que mudar.
Hay emoción, incertidumbre, miedo por comenzar una nueva etapa en mi vida: por el tipo de trabajo que desarrollaré, por que me cuesta mucho levantarme temprano, por buscar un nuevo lugar para vivir, por el tema de la seguridad, por el calor seco que no me gusta, entre otras cosas. El día que se publique esta entrada estaré mudándome.
Es típico que cuando tenemos tiempo libre sintamos que podemos hacer todo, hay días súper productivos y hay días que podemos postergar las cosas. Por que tenemos seguro el tiempo. En cambio cuando te dan un fecha de entrega es cuando sentimos que lo que falta es tiempo: planes de hacer/seguir proyectos, salidas no concretadas, visitar a la familia, viajes, ver a las amig@s, etc.
Pero lo que más cierto es, es que no tenemos el tiempo asegurado. En realidad no tenemos nada asegurado, pueden pasar muchas cosas en un segundo, en la calle, en la carretera, más aún en nuestras casas e incluso dormid@s.
Es por ello que debemos mudarnos, esto nos hará notar las cosas que de verdad importan y del tiempo que le dedicamos a ello.
mudarnos interior y exteriormente
Mudarnos nos pone la piel chinita porque estamos saliendo de lo conocido, de lo cómodo, de nuestra zona de confort. Mudarnos nos hace llorar, nos hace extrañar, nos hace ver lo necesario y lo innecesario. Solo saliendo de nuestra zona de confort, es decir,
arriesgándonos a intentar algo nuevo es cuando realmente aprendemos.
Estoy contenta por mi primer trabajo disfrutando una vez más de la oportunidad de mudarme y comenzar una nueva etapa.
Si has llegado hasta aquí, te mando muchos saludos y abrazos hasta donde estés. Gracias por leer 😉
—Mir
2 comentarios sobre “Mudanzas”